El ciclo ganadero es un fenómeno que ocurre debido al doble carácter del ganado vacuno que es simultáneamente un bien de consumo y un bien de capital, por lo que atraviesa periódicamente fases de liquidación o de retención de stocks.
¿Qué es el ciclo ganadero?
El ciclo ganadero es un fenómeno que ocurre debido al doble carácter del ganado vacuno que es simultáneamente un bien de consumo y un bien de capital, por lo que atraviesa periódicamente fases de liquidación o de retención de stocks.
La importancia de las fluctuaciones en el stock de ganado vacuno, asociado a las fases de liquidación o retención, no solo influye sobre el sector agropecuario, sino que afectan significativamente al conjunto de la economía.
A modo de ejemplo, el incremento de la oferta en la fase de liquidación de stocks reduce el precio de la carne en el mercado local. O, por el contrario, las fases de retención conducen por lo general a un aumento de su precio en el mercado local, con su consiguiente efecto sobre el nivel general de precios, los salarios reales y sobre los márgenes de la industria frigorífica de exportación.
La producción ganadera y los precios
Las distintas fases por las que atraviesa la producción ganadera están determinadas esencialmente por la evolución del precio de la carne vacuna y por su relación con los precios agrícolas. Es decir, ante un incremento en la rentabilidad relativa de la producción ganadera se inicia una fase de retención de ganado vacuno, con la consiguiente disminución de la superficie destinada a fines agrícolas.
Por lo tanto, el aumento en la rentabilidad de la producción ganadera origina una contracción de la oferta, ya que a diferencia de otras actividades no posee la típica curva de oferta con pendiente positiva.
Por el contrario, ante una elevación en el precio, en el corto plazo la cantidad ofrecida no solo no se incrementa, sino que se reduce.
Dado que la hacienda es un bien de consumo y al mismo tiempo un bien capital, en la fase ascendente de los precios, los productores retienen ganado (en particular los vientres, que les permitirán expandir su producción futura), lo que se traduce en una reducción de la oferta de ganado y carnes en el corto plazo.
Contrariamente, la reducción del precio determina la conformación de una fase de liquidación, donde se observa una contracción del stock de ganado, ya que los productores liquidan la mayor cantidad de cabezas posible ante la perspectiva de una reducción del precio.
La duración de este ciclo está determinada por la lentitud del proceso productivo, debido a las restricciones del ciclo biológico del animal. Entre la decisión de aumentar la producción y el logro de tal aumento deben pasar por lo menos tres años. Un año desde la retención de la hembra hasta la parición del ternero, y dos o más años para la terminación del novillo.
Cada ciclo alterna entre las dos etapas anteriormente mencionadas; en general, la duración media de la fase de retención es más del doble que la fase de liquidación.
La importancia de la nutrición en el ciclo ganadero
En el contexto antes mencionado, la nutrición es una variable que el productor tiene a su favor durante el ciclo ganadero. Se trata de un proceso complejo y depende de una gran serie de variables como la influencia del carácter biológico de la actividad, del ciclo reproductivo, de la correcta alimentación y ganancia de peso de los animales, hasta de las condiciones naturales como el clima que afectan los niveles de preñez o la posibilidad de supervivencia de las crías recién nacidas.
Al respecto, el reconocimiento del ciclo reproductivo del ganado y el manejo de la nutrición cobran un rol sobresaliente para conseguir una mejora económica para la empresa, al posibilitar proyección y ajuste de la alimentación, haciéndola eficiente y acorde a cada etapa del proceso de producción de carne y/o leche.
Variables como las políticas económicas o el clima son difíciles de controlar y son más que relevantes. Las mismas, alteran la dinámica del ciclo por los cambios que van generando en las conductas de los productores.
Sin embargo, el manejo de la nutrición es una variable que el productor tiene al alcance de sus manos a los efectos de estar preparado con el mejor producto para el momento más adecuado teniendo en cuenta la fase por la que se esta atravesando en el ciclo ganadero pues la estrategia nutricional a implementar está intrínsecamente ligada al ciclo citado.