Si la vaca preparto no consume adecuadamente una cantidad de materia seca determinada en su etapa de transición, puede verse afectado su condición corporal y su desempeño reproductivo, con una baja respuesta en el pico de producción en la próxima lactancia, un alto incremento en el porcentaje de animales de rechazo, y sobre todo, una importante incidencia en los desórdenes metabólicos. Todo esto hace que el productor tenga que planificar y prepararse para abordar esta etapa.
Dada la necesidad de balancear las dietas para vacas pre parto, se requiere formular programas para vacas en transición, donde la alimentación sea un eslabón que considere:
- los aportes adecuados de energía, proteína, minerales y vitaminas,
- la evaluación de la dinámica del calcio,
- la fuente de aniones (sales aniónicas) para evitar problemas de palatabilidad,
- trabajar con forrajes que no sean ricos en potasio,
- pensar en fuentes de magnesio disponible,
- analizar la fermentabilidad del almidón,
- y un sin número de variables que afectan a los animales.